Las empresas están convirtiendo sus procesos de toma de decisiones, pasando a hacia el análisis de datos; a nivel organizacional, los cambios son impulsados “desde arriba” e implementados “desde abajo”; hoy la gestión y el análisis de los datos son vistos (mayoritariamente) como una inversión y una oportunidad de crecimiento (y no como un costo); el crecimiento puede ser a nivel orgánico y no orgánico; el perfil y las habilidades relevantes para los profesionales financieros jóvenes ya han cambiado; la retención de los profesionales con cierta experiencia en data science es un desafío; el impulso de startups depende en buena medida de las oportunidades futuras para que los inversores iniciales realicen y tomen las ganancias de sus inversiones.
Tendencias
Hoy, varias empresas se presentan y definen como «data-driven» (dirigidas por los datos). Son empresas que hace poco no se definían de esta manera y que comenzaron un proceso de transformación en los últimos años. Se trata de un movimiento de empresas —grandes y medianas— que están reorganizando su gestión comercial, de producción, de control, financiera y manejo de riesgos, basándose en el análisis de datos.
Es interesante que los líderes de las áreas de datos reconocen que los cambios vinieron “desde arriba”, y no por casualidad.
Un cambio notable fue conceptualizar el análisis de datos como un área vinculada al “negocio” y no a «sistemas» (Departamento de IT).
El trabajo con los datos pasó de ser un costo a ser una inversión y una oportunidad comercial.
Cada vez más se destaca el trabajo de los profesionales de los datos, no solo para el análisis de los mismos, sino para la exploración y creación de las nuevas fuentes de datos.
También resulta clave evaluar tempranamente la calidad de los datos utilizados, seleccionando las fuentes de datos que generan los de alta calidad, desechando aquellas con menor potencial.
El impacto de data science en diversas industrias (financiera, retail y servicios en general) ya es una realidad, con efectos claros sobre las organizaciones, clientes y consumidores.
Todo esto ya está pasando en el mundo, la región, y también en Uruguay.
Fuente: https://www.elpais.com.uy/