Un CRM (sistema informático comercial y de ventas) no falla por sí solo, las personas sí. ¿Duro? Tal vez. Pero si tu CRM le parece complicado a tus vendedores y no parece “agregar valor” (¡ventas!), el problema no es la herramienta: es cómo la están utilizando.
Para corregirlo, te compartimos aquí 5 buenas prácticas que diferencian a los verdaderos profesionales de ventas de aquellos que solo “usan” un CRM, adaptadas para que tu equipo concrete más ventas:
- Datos impecables, siempre
Contactos duplicados, campos vacíos o cientos de registros con nombres como “Prueba” o correo “no tiene”? Eso no es un embudo de ventas, es un caos. Mantén tu CRM ordenado con limpiezas periódicas, reglas claras para nombrar contactos y campos obligatorios que no desesperen a tu equipo comercial. - Registra todo o no existió
Si no está en el CRM, no pasó. Cada llamada, cada correo, cada mensaje rápido por WhatsApp o LinkedIn debe quedar registrado. No se trata de controlar cada paso, sino de asegurarte de que la información clave esté disponible para aprovecharla en el momento justo. - No acumules contactos sin sentido
Un contacto que no responde no debería quedarse olvidado en una etapa perdida. Reasígnalo, recíclalo o automatiza una estrategia para reactivarlo. Tu CRM debe ser un sistema dinámico, no un cementerio de oportunidades frías. - Personaliza con propósito
No llenes tu CRM con decenas de campos personalizados solo porque puedes. Configúralo según cómo funciona tu equipo en la realidad, no según un ideal que no se cumple. Un CRM bien adaptado es la clave para que sea útil y fácil de usar. - Automatiza, pero con “pienso”
Usa la automatización para seguimientos (“follow-ups“), actualizaciones de oportunidades y recordatorios de tareas. Pero nunca automatices la relación con el cliente. Deja que el CRM se encargue de las tareas repetitivas para que tu equipo pueda enfocarse en mantener aceitada la relación con tus clientes y cerrar ventas.
En resumen:
Un CRM es tan efectivo como los hábitos que lo respaldan. Construye buenos hábitos de uso con tu equipo, y verás cómo el embudo de ventas y los negocios fluyen “solos”.
¡Transforma tu CRM en una herramienta que impulse el éxito de tu empresa y de tu equipo!
